Implicar a las familias en un proyecto eTwinning
En ocasiones anteriores hemos escrito sobre la participación de los profesores en los proyectos, así como sobre la implicación de los alumnos. Esta vez le ha llegado el turno a las familias. La contribución que éstas pueden hacer a un proyecto en marcha resulta siempre enriquecedora. Hemos consultado a nuestros embajadores etwinning. El presente artículo recoge tanto su experiencia como sus recomendaciones al respecto.
Dar a conocer a las familias los proyectos en los que están participando sus hijos, nietos, o hermanos es un tema que está directamente conectado con el de la difusión. Sin una correcta difusión del proyecto habrá padres que no tendrán noticia de que sus hijos participan en un proyecto europeo, o bien que interpreten esta participación como una actividad extraescolar más. Por ello, si estamos participando en un proyecto podemos comenzar por dar a conocer a las familias en qué consiste etwinning, qué se pretende con el proyecto, las actividades concretas que se están realizando o se planea realizar, los productos que se elaboran y las mejoras y adquisiciones por parte de sus hijos. Y además de informarles, ¿por qué no invitarles? Se trata de dar cabida a la colaboración de las familias para que contribuyan ayudando y/o aportando sus experiencias.
No es raro encontrar en las familias algún miembro con diferente grado de experiencia en el tema que se está tratando; en ocasiones se trata de un familiar que, por disponer de más tiempo libre, puede colaborar voluntariamente en alguna de las tareas que se realizan. O habrá quien sirva de enlace para contactar con expertos o asociaciones que puedan ser de utilidad para los objetivos que se pretenden. Igualmente, en el contexto multicultural en el que vivimos, habrá familias que puedan darnos a conocer aspectos culturales que no nos son familiares.
¿Cómo llevar estas iniciativas a la práctica? Los embajadores nos ofrecen una serie de pistas en este sentido: para empezar, es necesario presentar el proyecto, darlo a conocer. Una buena ocasión puede ser la constituida por las sesiones informativas y por las reuniones de los tutores con las familias. También pueden ser los propios alumnos participantes los que creen una presentación del proyecto orientada a sus familias, por ejemplo, mediante un vídeo.
Además, lo ideal es que las familias puedan ser también testigo del avance del proyecto, que puedan hacer sugerencias y comentarios que deberían ser tenidos en cuenta. Esto ayuda, sin duda, a estrechar los lazos con la comunidad educativa y a la tan necesaria implicación en la educación de los suyos. Para ello, se puede dar de alta a los que lo deseen en el TwinSpace del proyecto, con el papel de visitante, de manera que cuando lo deseen puedan comprobar los avances y ver las diferentes aportaciones y materiales creados. Si no se opta por ello, otra opción es la que tiene que ver con la difusión, enviarles por correo electrónico el enlace a los materiales, a la página web donde aparecen, a los blogs, dándoles la posibilidad de que intervengan, enviarles boletines impresos, etc. La publicación de artículos en la revista del centro, si esta existe, tanto en versión digital como en papel, es también una vía para su difusión. Así como, no hay que olvidarlo, las redes sociales, para llegar a los más tecnológicos.
Se pueden organizar jornadas de puertas abiertas para que los padres visiten el centro y vean a los alumnos trabajando en el proyecto o comunicándose con sus socios mediante las herramientas TIC. Si además se dedica un rincón en el centro o en el aula a la descripción y exposición del proyecto, con paneles, fotografías, etc., ese espacio puede servir como un escaparate del mismo.
Y en sentido inverso, sacar las actividades del centro escolar, hacer presentaciones en aulas culturales, en centros cívicos, en bibliotecas municipales. En estos casos lo mejor sería invitar al público en general, que la gente sepa lo que es eTwinning y que las familias se sientan satisfechas, cuando no orgullosas, de la participación de sus hijos en un proyecto de este tipo.
Que los proyectos tengan que ver con el entorno de los alumnos, con la zona geográfica, el medio natural, la historia, las tradiciones, la problemática del mismo, va a favorecer también el acercamiento e implicación de sus familias.
Por último, tras la finalización del proyecto puede ser una buena idea convidar a las familias a una entrega de diplomas otorgados a los alumnos participantes, donde se muestren los resultados de todo el proyecto y se haga una valoración final del mismo.
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