Decálogo para la supervivencia de un equipo eTwinning
Mariano Suárez Rodríguez, maestro de Educación Infantil en el Colegio Tremañes (Gijón, Asturias), nos cuenta su experiencia como miembro de equipo de centro eTwinning y comparte con nosotros un decálogo de supervivencia para lograr una colaboración sólida y eficiente en un equipo de centro participante en un proyecto eTwinning.
Año 2005: Europa pone en marcha la iniciativa eTwinning. Tiziana Cippitelli y yo nos encontramos en el “Buscador de socios” eTwinning. Formamos un “equipo eTwinning” e iniciamos nuestro primer proyecto.
Desde entonces la Scuola dell’Infanzia F.lli Cervi (Noverasco di Opera, Milano) y el Colegio Tremañes (Gijón, Asturias, Estado español) compartimos ocho proyectos eTwinning. Nuestro equipo de trabajo creció: fuimos 2 en los primeros años y en nuestro último proyecto colaboramos 21 maestros de Noverasco di Opera y Tremañes.
Nuestro equipo eTwinning resistió 8 años (que serán más, esperamos). En este tiempo recorrió mucho camino. Comenzó su andadura a ciegas, pero encontró la luz. Tropezó más de una vez; se levantó siempre. Creció en dimensiones mensurables y en otras no medibles.
Para explicar el cómo y el por qué de ello podríamos destripar nuestros proyectos. Pero es más eficaz extraer la esencia de estos 8 años de experiencia. Ese extracto concentrado adopta una forma un tanto osada: una propuesta de decálogo. Por si sirve para algo…
Decálogo de supervivencia
eTwinning para equipos de
centro
1 UN EQUIPO DE INTERESES COMUNES.
Deben compartirse ciertos intereses personales y profesionales, sobre los que basar los proyectos. En nuestro caso están claros: Literatura Infantil, Animación Lectora y Biblioteca Escolar.
2 UN EQUIPO CON PROYECTOS BIEN DEFINIDOS.
Conviene hacer un esfuerzo en la fase de definición de los proyectos: detallar con precisión objetivos, contenido, calendario, papel de cada parte de la comunidad escolar…
3 UN EQUIPO CON ACTITUD FLEXIBLE.
Es importante mantener una actitud abierta ante las propuestas de los demás. Las propuestas de tus socios no te convencerán siempre; pero creer que todas tus propuestas son buenas, o incluso las mejores, no conduce a ningún sitio. Es necesario ser receptivo a las propuestas de los demás. Debemos reconocer que las propuestas de los socios requirieron para nacer tanto esfuerzo como las nuestras. Hay que ser flexibles en las negociaciones. Hay que practicar tanto la renuncia a las posiciones propias como la habilidad para hacer compatibles las propuestas ajenas con las nuestras.
4 UN EQUIPO RESPONSABLE.
La confianza agiliza el trabajo, lo hace más cómodo y fructífero, consolidando el equipo. Para que un socio nos otorgue su confianza debe percibir en nosotros una actitud permanente de responsabilidad. Hay que ser responsable cumpliendo los acuerdos, respetando los plazos, realizando las actividades…
5 UN EQUIPO SINCERO.
Siempre hay que ser respetuosos en las formas, pero el respeto no tiene que ocultar la gran importancia de ser sinceros y directos en el intercambio de opiniones y valoraciones, en las negociaciones… Ocultar lo que se piensa es un camino rápido hacia el fracaso.
6 UN EQUIPO CON DEDICACIÓN.
Antes de comenzar un proyecto eTwinning hay que ser sincero con uno mismo y asumir que es un trabajo que requiere cierta dedicación de tiempo. Engañarse en este tema no sirve.
7 UN EQUIPO TENAZ.
Encontraremos fallos, problemas, cosas que no se entienden bien, actividades que no llegan a buen término, proyectos que tuvieron más expectativas que resultados… Pero no desfallezcamos ante la adversidad: tras un problema grande cual montaña, siempre sigue el camino que nos permite continuar adelante.
8 UN EQUIPO ATREVIDO.
Es necesaria una buena pizca de atrevimiento. Para afrontar con éxito un proyecto eTwinning no hace falta ser un gran experto TIC ni siquiera tener un idioma común con tu socio; eso ayuda, pero no es imprescindible (nosotros somos una humilde prueba de ello).
9 UN EQUIPO QUE CREA REDES.
Un equipo se consolida cuando es activo en la extensión de las redes de aprendizaje: informa e implica a su comunidad educativa, trabaja con las familias, habla con otros profesores, permite que crezca el equipo humano, incorpora nuevos centros, se relaciona con otros centros y con otras instituciones…
10 UN EQUIPO QUE COMPARTE.
Compartir refuerza el equipo y el trabajo. Hay que compartir información, ideas, experiencias, recursos… Los canales para hacerlo son abundantes y de fácil acceso: boletines informativos, webs, blogs, redes sociales, cursos de formación, talleres, Salas eTwinning…
Aquí finaliza este osado decálogo. Pero antes del punto final, debo dar las gracias a Tiziana Cippitelli: sus 8 años de paciencia como mi socia eTwinning me permitieron descubrir este decálogo. Sin esta experiencia eTwinning hoy sería peor maestro. Gracias.
Mariano Suárez Rodríguez
Maestro de Educación Infantil
Colegio Tremañes
(Gijón, Asturias)
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