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Videoconferencia en Primaria

Videoconferencia y niños, un tándem complicado y caótico; ¿o no tanto? Recientemente,  la profesora Maite Elejalde, del CEIP Virgen de la Guía, de Portugalete (Vizcaya), hacía este comentario en una tarjeta de proyecto:

 Hemos tenido una videoconferencia en inglés con nuestros socios rumanos en la que los niños han "investigado" la manera de ir al colegio  de unos y otros (en coche, en autobús, en bici, andando...); posteriormente han organizado los datos y han elaborado un gráfico. Yo pensaba que las videoconferencias con los pequeños iban a ser complicadas por la falta de idioma, pero si  están controladas y se tiene claro lo que hay que hacer, son al final mucho más efectivas que las de los alumnos mayores. 

El día que se comunica a los niños que van a ver a sus compañeros a través de la pantalla, antes de haber concluido la frase ya comienza la algarabía, la emoción, los nervios, aparece la timidez, las ganas por conocerse y la larga espera hasta que el día acordado llegue.

¿Qué recomendaciones seguir para que todo salga bien? Conviene tener presente que hay factores que se escapan a nuestro control  (a veces la velocidad de conexión no es buena, el sonido no llega con calidad, etc), pero hay otros que tenemos que  tener presente,  ya sea antes de la videoconferencia o durante el desarrollo de la misma. Entre las recomendaciones que podemos dar antes de que llegue el día,  sin la intervención directa de los niños y niñas, se encuentran las siguientes:

-Fijar los objetivos que se quieren conseguir con esta actividad y justificar las ventajas que comporta la utilización de esta herramienta en lugar de otras: los alumnos se conocen, se practica la lengua extranjera en un contexto  real, se comparten emociones, etc.

-Establecer la videoconferencia con un único  centro escolar. De este modo, los alumnos saben con qué país están trabajando, no se despistan con el turno de palabra y evitamos el caos de habla España, habla Grecia, habla Lituania...

- Acordar con el profesor o la profesora el orden y los tiempos de la conversación. Por ejemplo,   saludos con los nombres en una cartulina u hoja de papel, el orden de intervención de los niños, el apoyo lingüístico del/a maestro/a, dibujos alusivos al tema en una hoja, otros.

- Establecer un número de alumnos razonable para que todos puedan participar por lo menos en una ocasión, por muy corta que sea su intervención.

- Valorar qué temas son más idóneos para trabajar en este tipo de actividad (matemáticas, geografía, medioambiente, lengua extranjera, etc.). 

Hacemos Deporte a través de videoconferencia 

- Si es posible, utilizar una pantalla grande para que todos los niños puedan ver sin dificultad a sus compañeros socios.

Antes de la realización de la videoconferencia, ya con los niños y niñas, es recomendable hacer un simulacro: probar el sonido, situarse delante de la cámara para saber dónde hay que mirar, hablar por el micrófono, escuchar a los compañeros, familiarizarse con el teclado, etc.  Y cuando llegue el momento esperado, ya con los niños y niñas:

 - Hablar con claridad, vocalizando y pronunciando bien (sus socios tienen que entenderlos). 

 - Hacer pausas para que el compañero oyente tenga tiempo de comprender el mensaje, manteniendo al mismo tiempo el contacto visual.

- Hacer preguntas tanto orales como escritas, que se han preparado previamente, para que los niños y niñas no pierdan la atención y se impliquen más.

 - Alternar el turno de palabra entre los dos socios  para mantener el interés de todos los alumnos y alumnas de los dos centros escolares.

 - No utilizar mucho texto; en su lugar, utilizar palabras específicas del vocabulario trabajado previamente en clase (sobre todo si se trata de una lengua extranjera).

 - Utilizar tablas de valores, diagrama de sectores, diagrama de barras, líneas, cifras, números, figuras geométricas, mapas, colores, dibujos, pegatinas u otros detalles gráficos para poder enseñarlos  a los socios de forma rápida.

- Con respecto a estos dos últimos puntos, la profesora Maite Elejalde, comentaba lo siguiente:

 Hay que tener muy controlado el vocabulario. Si se les deja que digan lo que se les ocurra (en esta edad no les sale), aunque sean frases de rutina que se hacen todos los días en clase, suelen ser más caóticas. Los pequeños no tienen dominio del idioma, or lo que en la primera videoconferencia que hicimos con ellos utilizamos fundamentalmente cuatro palabras  (baby, child, teenager, adult). Sólo con esto conseguimos hacer una conferencia muy activa; un grupo enseñaba fotos y los compañeros socios decían a qué grupo pertenecían. Disfrutaron mucho con esta primera videoconferencia.  En la segunda ocasión, trabajamos sobre una frase: How do you travel to school? Y los compañeros socios respondían: By car, by bus, by bike, walk. No es una conversación profunda pero suficiente para poder contar cuántos alumnos utilizaban un determinado medio de transporte y hacer posteriormente el gráfico. Una manera más amena de impartir una clase de matemáticas.

- Mantener el tiempo suficiente ante la cámara las imágenes que se presenten, para que los socios y socias puedan verlas y pensar sobre ellas.

- Dejar un margen a la improvisación por si a los chavales se les ocurre hacer algo diferente, ¡es muy probable! (preguntar sobre una curiosidad, sobre el equipo de fútbol, sobre algo que vean en el aula de los socios, sobre el uniforme que llevan, …los chicos son imprevisibles).

- Una buena idea sería invitar a los directores de los centros escolares a que estén presentes durante la videoconferencia. Estos  podrían saludarse entre sí, (y también despedirse). De esta manera se estrechan los lazos de amistad entre las escuelas y se genera una relación de confianza para futuros proyectos en común.

Y una vez que ha concluido la sesión, es conveniente que los alumnos y alumnas participantes hagan una breve evaluación de la actividad. Del mismo modo, sería conveniente también que los docentes hicieran otra, tanto de los aspectos técnicos como de los lo pedagógicos, para introducir mejoras en futuras ocasiones.

Estas indicaciones son simples ideas recogidas de vuestras experiencias. La forma en la que llevéis a cabo una videoconferencia con vuestro alumnado depende de cada grupo, y nadie mejor que vosotros para saber cómo funciona vuestro grupo y cómo va a trabajar mejor.

Por último, estas son las herramientas más utilizadas para hacer videoconferencias, todas ellas de manejo sencillo e intuitivo: Skype, Flashmeeting, Webex, Hangout y ooVoo.