Etwinning

Pecha-Kucha. Para presentaciones eficaces.

Idea brillante -y sencilla- que surgió en Japón en el año 2003 y se ha ido extendiendo por el mundo. Se trata de hacer una presentación con una norma rígida: presentar 20 diapositivas y dedicar exactamente 20 segundos a cada una. Tiempo total del discurso: 6 minutos y 40 segundos.

Lo brillante de la idea no es que el tiempo esté limitado (en la mayoría de las presentaciones lo está y todos vemos cómo el/la ponente sigue hablando y hablando). La clave está en el  “20×20″. Limitar la exposición de una diapositiva a 20 segundos garantiza al ponente y a su público una exposición dinámica y sistemática de todas las ideas relevantes que merece la pena compartir y destacar. Este formato, ya probado y con éxito, exige al ponente  un mayor esfuerzo que el que tendría que hacer en una presentación tradicional; tiene que poner en valor lo esencial y descartar lo superfluo. 

Ilustración 1: PechaKucha, presentaciones ágiles y fluídas. Por Néstor Alonso

Quizás no sea un formato adecuado para cualquier ponente pero sí que lo es para cualquier tipo de audiencia, que se asegura que el ponente no va a improvisar, no tiene tiempo para regodearse en sus palabras, y va a ir directo al grano.

Aquí tienes un ejemplo en el que se hace un breve recorrido por las funciones que desempeña el SNA eTwinning.  

Lo más interesante y útil del formato pechacucha no es la situación en la que hay una sola exposición, si no sesiones en las que se suceden varias presentaciones con un intervalo de tiempo de debate después de cada una. Esta estructura expositiva tiene interesantes aplicaciones didácticas en el aula y en los proyectos de colaboración. Los alumnos tienen que ser capaces de organizar de manera lógica el pensamiento, resumir la información, seleccionar las imágenes más adecuadas y estar preparados para una eficiente interacción con sus compañeros. En el caso de que estén trabajando en un proyecto y utilicen una lengua extranjera, tendrán que esforzarse por adquirir un vocabulario específico y hacerse entender. 

En un proyecto colaborativo, pechakucha es útil para actividades en las que los alumnos socios hacen exposiciones sobre un mismo tema y en contextos diferentes. P.ej. presentan distintas ciudades de forma separada, posteriormente hay un turno de preguntas y comentarios y se sacan conclusiones (diferencias, semejanzas). En el caso de la elección de un logo para un proyecto, -actividad habitual en los proyectos de colaboración eTwinning- suele haber numerosas propuestas porque cada alumno o cada grupo de alumnos presenta la(s) suya(s). En este caso, se pueden organizar sesiones pechakucha con presentaciones por país (o por un determinado elemento) en las que se destaquen las características de cada propuesta de logo y así el votante puede decidir su voto, tanto si es de su centro como de uno socio.

Si se quiere evaluar la creatividad de los alumnos, al tiempo que la competencia lingüística (la destreza oral) en lengua extranjera, se pueden dar 20 palabras clave, pedir al alumno (grupo de alumnos) que las asocien con las 20 diapositivas, y que elaboren y desarrollen un discurso basado en 20 imágenes asociadas. Con esto, y en un breve espacio de tiempo, se evalúa la riqueza creativa de los alumnos (un poema, un cuento, la letra de una canción, una narración, la fluidez comunicativa, el dominio del vocabulario, otros). En el caso de trabajar con los alumnos socios, es recomendable organizar la actividad para que todos intervengan en el proceso: traducción de las palabras, selección de las imágenes, secuenciar las imágenes, elaboración de textos,otros). En una sesión de clase se puede trabajar sobre varias propuestas pechakucha. 

Si se trata de hacer difusión del proyecto, seleccionar las 20 imágenes más representativas, y justificar su selección. 

En cualquier circunstancia, los alumnos desarrollarán la competencia digital y el tratamiento de la información, la competencia social, la autonomía y la iniciativa personal.

¿Te atreves con una presentación PechaKucha? Aquí van algunos consejos útiles: 

1. Ideas. Distribuye la presentación entorno a 3 o 4 ideas fuerza. Organiza la narración y las diapositivas en base a esas ideas.  

2. Narrar. Expón tus ideas como si se tratara de una narración, un cuento. No ajustes el discurso a cada diapositiva, el mensaje debe fluir. Enlaza cada punto con el siguiente de forma natural.

3. Utiliza fundamentalmente fotos, e intenta que procedan de la experiencia que estás contando. Las imágenes deben ser de calidad, que ilustren a la vez que adornen tu locución. Lo importante es la narración, pero las imágenes ayudan a captar el mensaje.

4. Busca la sencillez y la simplicidad. Evita incluir información en cada diapositiva, solo imágenes e ideas. Usa textos sólo si son imprescindibles o muy importantes para transmitir tu mensaje. Emplea tipografía clara y con un tamaño de fuente suficientemente grande para que sea legible desde cualquier lugar de la sala.

5. Ensaya lo que has preparado. Prueba que cada diapositiva la puedes desarrollar en 20 segundos. Si alguna es compleja, haz un esfuerzo de síntesis, y si las hay más simples, incluye algún “detalle/guiño”; aprovecha la ocasión para disfrutar y hacer que disfrute la audiencia, estás contando algo que conoces y te apasiona. Incluso, si puedes, grábate en vídeo.

Si los asistentes a una exposición pechakucha no conocen este formato, es conveniente que les expliques previamente en qué consiste, y aunque sólo sea por la novedad, seguro que te habrás ganado un tanto. El tiempo empieza a contar ya! 6’40”....5’30”.....0’0". Habrás conseguido transmitir conocimiento de manera eficiente, amena y hasta divertida.

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