Etwinning

Voces eTwinning septiembre 2013

Inicia esta sección de voces del nuevo curso escolar, María José Rodríguez de la Cueva, docente en el IES Ruiz Gijón de Utrera, y coordinadora del proyecto GUADALQUIRHÔNE.

María José, nos cuenta su experiencia como participante en el programa eTwinning desde el registro del proyecto, su experiencia con las tarjetas de proyecto, los aciertos y dificultades encontradas, hasta la concesión de sello de calidad.

Ya dimos cuenta de la calidad y originalidad de este proyecto, premiado con sello de calidad nacional, en un pasado artículo de la sección de proyectos destacados del mes. Esperamos que sus palabras sirvan de estímulo para todos aquellos que iniciáis proyecto en este nuevo curso.

Quisiera compartir con toda la comunidad de eTwinning cuál ha sido mi experiencia, desde el comienzo, hasta la concesión del SELLO de CALIDAD otorgado al proyecto GUADALQUIRHÔNE, con el objeto de impulsar, alentar y animar a todos cuantos se lancen a emprender tareas educativas similares y que, como yo, tan sólo sabían usar algunas herramientas informáticas básicas a nivel de usuario.

Si tuviera que resumir estos dos años de trabajo, en los que he desarrollado dos proyectos y editado dos libros, lo haría con tres palabras: reto, descubrimiento y asesoramiento.

Jamás había oído nada sobre eTwinning hasta el día en que, a través de una compañera de mi centro, me propusieron trabajar en un proyecto franco-español junto a una profesora francesa que buscaba colaboración y con la que actualmente mantengo una gran amistad.

Recuerdo que después de una preciosa tarde de paseos y andanzas por Sevilla y, tras aceptar mi participación en el proyecto, me entregó todo un dosier informativo  que trataba sobre la existencia de una plataforma que permitía el trabajo codo con codo con otros profesores de la comunidad escolar europea, circunstancia que me aterró pues, después de un rápido vistazo, reparé en que dicha plataforma era online. Al partir de cero, me costó muchísimo trabajo e  innumerables tardes delante del ordenador comprender su estructura y poder  desenvolverme medianamente, no por su dificultad sino por mi desconocimiento.

Y es a partir de ese momento que puedo decir que hay un antes y un después: un antes porque, aún preocupándome por captar la atención de los discentes y procurar hacerles las materias que imparto más atractivas, seguía usando como herramientas de trabajo  los  clásicos útiles  que desde siempre hemos conocido: papel, pizarra y tiza. Un después  porque, a raíz de esta enriquecedora experiencia, no  concibo la transmisión de los conceptos que debo enseñar y la realización de actividades, talleres, proyectos y demás,  sin apoyarme en tantos y tantos recursos  Tics que ignoraba y estaban a mi disposición. Con eTwinning puedo ampliar mis conocimientos a través de las experiencias narradas y compartidas por otros colegas, participar con las mías,  consultar resultados,  beneficiarme de  iniciativas, puntos de vista, valoraciones etc. eTwinning me ha proporcionado una ventana abierta a todo este mundo de posibilidades y la toma de conciencia de mis tremendas lagunas al respecto.

Me viene a la mente la letra de una antigua canción que decía eso de “Cartas iban y venían desde Londres a Madrid”,  aunque en mi caso habría que cambiar cartas por correos que  circulaban desde mi ordenador al de mi compañera y al de mi SNA, mi asesora nacional, a la que tanto agradezco la ayuda recibida, sus indicaciones y las veces que me ha llevado de la mano, facilitándome el trabajo y haciéndome creer en todo momento que toda barrera puede ser sorteada.

Quiero remarcar  que eTwinning nos ofrece como herramienta de trabajo las TARJETAS DE PROYECTOS  que  permiten ponerte en contacto con tu SNA ante cualquier duda y señalar que,  junto a esta inestimable ayuda todo reto es alcanzable con tenacidad y esfuerzo. Doy fe de ello, soy un claro ejemplo.

Y digo reto porque así ha sido y lo he vivido con Rhônalquivir primero y con Guadalquirhône después: desde ese primer día en el que me registré hasta el actual, no  he dejado de aprender, instruirme y formarme enfrentándome a cada obstáculo.

Inimaginables son las veces que reclamé la imprescindible ayuda de mi SNA para resolver las múltiples cuestiones surgidas, tales como, dar forma a los archivos, aprender a realizar encuestas online que me permitieron saber la opinión de la comunidad educativa de mi centro,  realizar una web, alojar el proyecto de forma atractiva, conocer las posibilidades que ofrecía TwinSpace para poner en contacto a los alumnos y que pudieran trabajar codo con codo,…

Gracias al aprendizaje adquirido, en gran medida asesorado, se ha desplegado toda una gama de nuevos útiles que hacen que mi trabajo como docente y el de mis alumnos resulte más atractivo y completo, y me ha permitido compartirlo con el resto de la comunidad  y con aquellos interesados en innovar y avanzar acortando y eliminando fronteras.

Asimismo es sorprendente tomar conciencia de que todo aquel que quiera emprender una actividad, un taller, un proyecto… pueda encontrar a otras personas dispuestas e interesadas en trabajar conjuntamente, no importando el país en el que se encuentre. Además, va a disponer de toda una plataforma especializada para poder colgar dicho trabajo y  contará con la ayuda de un asesor que  resolverá sus dudas, impulsará su creatividad, le informará de los posibles recursos utilizables y le alentará en todo momento.

En mi opinión, creo que no fallamos cuando tomamos la decisión de emprender una nueva tarea, un nuevo desafío, aunque al final no alcancemos todos los objetivos propuestos. Erramos al dejarnos llevar por actitudes derrotistas que nos paralizan, que nos impiden actuar, y hacer realidad nuestras metas y propósitos. Tengo la certeza de que el verdadero SELLO DE CALIDAD (hecho altamente satisfactorio, no me cabe la menor duda), es realmente marcarse un reto, aprender descubriendo, seguir caminando aunque sientas que no avanzas, tropezar, levantarte y aceptar las críticas… Una extraordinaria mezcla que nos  mostrará el increíble potencial que tenemos para progresar, teniendo siempre presente que no estaremos solos en esta andadura, porque siempre que lo necesitemos, podremos contar con el asesoramiento y consejo del  SNA. Lo más importante es ser valiente y no saber más o menos.

Mi gran satisfacción haber alcanzado tantas metas, más de las que suponía y haber logrado escribir en las páginas del libro de la vida de cada alumno y en las de mi propia vida. Tan sólo hay que ojear el libro de visita de la web de mi proyecto GUADALQUIRHÔNE para saberlo, ampliándolas  tanto a nivel cognitivo como personal, añadiendo vivencias y valores que no tienen fecha de caducidad.

 Mª José Rodríguez de la Cueva.

IES Ruiz Gijón Utrera, Sevilla.

Coordinadora de los proyectos Rhônalquivir y Guadalquirhône